Liquid Death ha sorprendido a sus consumidores y al mundo publicitario al lanzar un sorteo para regalar un avión a reacción, una estrategia nunca antes vista en la industria de las bebidas. Inspirados en la controvertida promoción de Pepsi en 1996, donde ofrecieron un avión de combate Harrier como premio, Liquid Death busca llevar la idea un paso más allá y entregar un L-39 Aero Jet, apodado «El Deshidratador», a un afortunado ganador.
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Este avión es capaz de alcanzar impresionantes 800 km/h y cuenta con dos asientos, certificado de viabilidad para el vuelo y seis meses gratuitos de espacio en un hangar para guardarlo. Acompañado de un año de suministro de producto Liquid Death, un casco y un portavasos para la cabina, el premio es sin duda un sueño hecho realidad para muchos fanáticos de la marca.
En un giro inesperado, Liquid Death ofrece al ganador la posibilidad de canjear el avión por un jugoso maletín con 250.000 dólares, manteniendo el resto de los beneficios adicionales. Esta iniciativa busca premiar la fidelidad de los consumidores que adquieran productos de la marca y participen en el sorteo, incentivando así las ventas y generando una mayor conexión con su audiencia.
Para participar, los interesados deben adquirir productos de Liquid Death y enviar sus recibos a la compañía, registrando sus números de teléfono para validar su entrada al concurso. Cada lata comprada equivale a una participación, con un límite de 400 entradas por persona. La promoción estará activa hasta el 4 de septiembre, ofreciendo a los consumidores la oportunidad de ganar este premio tan inusual.
Andy Pearson, Vicepresidente Creativo de Liquid Death, ha destacado la dificultad y el desafío que representa llevar a cabo esta acción promocional, reconociendo que es la iniciativa más audaz que han emprendido hasta el momento. Con un enfoque claro en promover un estilo de vida saludable, la marca busca destacar su compromiso con la calidad y la innovación a través de esta impactante estrategia publicitaria.
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En un mercado saturado de promociones y campañas tradicionales, Liquid Death ha sabido destacar y generar un gran impacto con esta inusual propuesta. Con su sorteo de un jet entre los consumidores, la marca demuestra una vez más su audacia y creatividad, captando la atención de todos aquellos que buscan experiencias únicas y emocionantes en el mundo de las bebidas.