Después del vibrante encuentro entre las selecciones de Chile y Argentina en la CONMEBOL Copa América 2024, un momento peculiar capturado durante el partido desencadenó una cadena de eventos sorprendentes en el mundo del marketing deportivo. Durante el juego, el delantero argentino Nicolás González se vio envuelto en un mano a mano con el defensor chileno Mauricio Isla, que culminó con una acción antideportiva por parte de González, quien aferrándose al botín Nike izquierdo de Isla desde el suelo para evitar un posible contragolpe.
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Aunque esta acción no fue sancionada por el árbitro Andrés Matonte, una fotografía del instante se convirtió en el catalizador de una ingeniosa campaña publicitaria no oficial. El director de arte Jaime Muñoz tomó esta imagen y la transformó en un anuncio ficticio de Nike, con el eslogan «Everyone wants a pair» («Todos quieren un par», en español). Muñoz compartió su creativa propuesta en la plataforma profesional LinkedIn, describiéndola como «una pequeña idea que surgió rápidamente en Photoshop».
La publicación de Muñoz rápidamente captó la atención de cientos de usuarios en LinkedIn, desde entusiastas del marketing hasta destacados profesionales del sector, quienes elogiaron la originalidad y el ingenio detrás de la idea. Aunque el director de arte aclaró que se trataba de una iniciativa personal y no de una campaña oficial de Nike, muchos espectadores se confundieron y creyeron que la publicidad era legítima.
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Este episodio ejemplifica el poder del marketing en tiempo real (RTM) aplicado al deporte, destacando cómo una simple imagen capturada durante un juego puede inspirar una creatividad desbordante y generar un impacto viral en las redes sociales. La campaña ficticia de Nike creada por Jaime Muñoz demuestra la capacidad del sector del marketing para transformar momentos cotidianos en oportunidades publicitarias ingeniosas y efectivas.