El empoderamiento de equipos horizontales, impulsores de la innovación empresarial, en un entorno empresarial caracterizado por el cambio constante, la tendencia hacia estructuras organizativas horizontales está ganando fuerza, consolidándose como el nuevo estándar para el desarrollo de empresas modernas.
Estas estructuras, basadas en la colaboración y la toma de decisiones compartidas, ofrecen beneficios sustanciales para el progreso y la eficiencia organizativa.
En este contexto, la creatividad, el trabajo en equipo y la adaptabilidad son elementos cruciales para construir un futuro laboral exitoso. La sostenibilidad, la digitalización y la automatización están transformando los modelos de trabajo, y las estructuras horizontales se erigen como el medio ideal para abordar estos cambios.
Vea: ¿Qué nos revelan las predicciones de IA sobre el futuro de las acciones de Amazon?
Sandra Milena Ávila, gerente de Manpower Business Professionals, destaca el impacto transformador de estas estructuras en los equipos, fomentando la colaboración, la transparencia y la toma de decisiones compartida. En este entorno dinámico, el liderazgo efectivo implica adaptación continua y maximización de las habilidades individuales para destacar en la vanguardia empresarial.
¿Qué se necesita para adaptarse a estas estructuras?
En primer lugar, es esencial considerar que el 66% de los empleadores colombianos reportan dificultades para encontrar talento calificado, destacando habilidades como la colaboración, el trabajo en equipo y la responsabilidad como las más demandadas. Esto subraya la necesidad de proteger y fomentar una estructura organizacional que promueva la agilidad, la flexibilidad, la innovación y la satisfacción de los empleados.
Por otro lado, los directivos deben adoptar una mentalidad de orientación y guía en lugar de mando y control, fomentando la colaboración entre los trabajadores. Es crucial impulsar decisiones colaborativas y establecer métodos que permitan a los colaboradores aportar a las decisiones fundamentales, capitalizando así la diversidad de perspectivas.
Además, empoderar a los equipos implica confiar en su talento y capacidad, otorgándoles responsabilidades significativas dentro de la empresa. Establecer objetivos claros y medibles, así como proporcionar un flujo constante de retroalimentación, son prácticas fundamentales para impulsar el rendimiento diario y crear un ambiente propicio para el desarrollo profesional.
El cambio hacia estructuras horizontales representa una valiosa oportunidad para mejorar la eficiencia y fomentar la innovación en las empresas. Los líderes visionarios que abracen esta transformación y adopten prácticas de gestión adaptativas se convertirán en los principales impulsores del éxito en el futuro empresarial.