El estudio concluye que, en la actualidad, la inteligencia artificial (IA) no puede sustituir a la mayoría de los puestos de trabajo de forma rentable. Los investigadores del MIT modelaron el coste de la automatización de diversas tareas en Estados Unidos, centrándose en trabajos en los que se empleaba la visión por ordenador. Descubrieron que sólo el 23% de los trabajadores, medido en términos de salario en dólares, podría ser suplantado de forma efectiva.
En otros casos, como el reconocimiento visual asistido por IA es caro de instalar y manejar, los humanos hacían el trabajo de forma más económica.
Los investigadores señalan que la relación coste-beneficio de la visión por ordenador es más favorable en segmentos como el comercio minorista, el transporte y el almacenamiento, y también es factible en el contexto de la atención sanitaria.
El estudio fue financiado por el Laboratorio de Inteligencia Artificial MIT-IBM Watson y utilizó encuestas en línea para recopilar datos sobre unas 1.000 tareas asistidas visualmente en 800 ocupaciones.
Según los investigadores, en la actualidad sólo el 3% de estas tareas pueden automatizarse de forma rentable, pero esta cifra podría aumentar hasta el 40% en 2030 si se reducen los costes de los datos y mejora la precisión.
El estudio concluye que, aunque la IA tendrá un impacto significativo en el mercado laboral, es probable que se produzca de forma gradual y que siga habiendo un lugar para los humanos en muchos puestos de trabajo.
Implicaciones del estudio
El estudio del MIT tiene varias implicaciones importantes para el mercado laboral y la economía.
En primer lugar, sugiere que la IA no es una amenaza inmediata para la mayoría de los puestos de trabajo. En la actualidad, sólo el 23% de los trabajadores podrían ser sustituidos de forma rentable por la IA.
En segundo lugar, el estudio sugiere que la IA tendrá un impacto significativo en algunos sectores, como el comercio minorista, el transporte y el almacenamiento. En estos sectores, la IA podría sustituir a los trabajadores en tareas como la inspección visual de productos, la conducción de vehículos y la gestión de almacenes.
En tercer lugar, el estudio sugiere que los trabajadores deberán adaptarse a la IA desarrollando nuevas habilidades. Los trabajadores que sean capaces de trabajar con la IA serán más valiosos en el mercado laboral.
Recomendaciones
El estudio del MIT ofrece varias recomendaciones para los responsables políticos y las empresas.
Los responsables políticos deberían centrarse en políticas que ayuden a los trabajadores a adaptarse a la IA, como la formación y la educación.
Las empresas deberían invertir en IA, pero también deberían tener en cuenta el impacto que tendrá en los trabajadores.
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Los trabajadores deberían invertir en su formación y desarrollo profesional para estar preparados para los cambios que traerá la IA. Según fortune.com