El sector del delivery en Bolivia ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, convirtiéndose en una opción laboral cada vez más popular, especialmente entre los jóvenes. Datos recopilados por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) revelan que casi dos tercios de los trabajadores de delivery en el eje central del país son jóvenes, una tendencia que se magnifica aún más en ciudades como Sucre, donde el 80% de los repartidores son universitarios en búsqueda de ingresos adicionales.
Perfil del repartidor Boliviano: Jóvenes en busca de oportunidades
La investigación del Cedla ha arrojado luz sobre el perfil predominante de los repartidores en Bolivia. Más del 30% de ellos se encuentran en el rango de edad de 18 a 24 años, mientras que otro 36.6% tiene entre 25 y 29 años. Estos datos reflejan una realidad en la que los jóvenes representan una parte considerable de la fuerza laboral del delivery.
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Juan Pablo Salinas, gerente general de De Una y coordinador de las empresas de delivery en Sucre, destaca que en esta ciudad específicamente, la abrumadora mayoría de los repartidores son jóvenes universitarios, señalando una tendencia hacia la búsqueda de ingresos adicionales mientras se persigue la educación superior.
Motivaciones y condiciones laborales
Las motivaciones para trabajar como repartidor son diversas y revelan las realidades económicas y laborales del país. Según la encuesta del Cedla, un 40% de los repartidores busca mejores oportunidades económicas, mientras que un 33% valora la libertad de horarios que ofrece este tipo de trabajo. Además, un 14% lo elige debido a la falta de otras opciones laborales viables. Es importante destacar que la gran mayoría de los repartidores (96%) han tenido empleos anteriores en diversos sectores, lo que subraya la necesidad de ingresos estables y la búsqueda de oportunidades laborales.
Ingresos y seguridad social
En lo que respecta a los ingresos y la seguridad social, los datos son reveladores. Más del 44% de los repartidores en el eje central del país reporta un ingreso neto de hasta un salario mínimo nacional, lo que refleja las condiciones económicas desafiantes que enfrentan. Además, apenas un pequeño porcentaje (3%) aporta para su jubilación como «independientes», y solo el 5% cuenta con seguro de salud, según el Cedla. Esta situación evidencia la falta de protección social y las condiciones precarias en las que muchos repartidores trabajan.
Riesgos y derechos laborales
El trabajo de repartidor no está exento de riesgos. Casi el 90% de los encuestados temen sufrir accidentes de tránsito, mientras que un 42% teme ser víctima de robos. El Cedla advierte sobre la idealización de la «independencia laboral» promovida por las empresas de reparto, lo cual puede dificultar que los trabajadores aborden adecuadamente sus derechos laborales. Es crucial que se reconozcan y protejan los derechos de los repartidores, garantizando condiciones laborales seguras y justas para todos los trabajadores del sector.
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El mundo del delivery en Bolivia presenta una serie de desafíos y oportunidades para los repartidores. Si bien este trabajo ofrece flexibilidad y oportunidades de ingresos, también plantea riesgos significativos y revela la necesidad de abordar cuestiones relacionadas con la seguridad social y los derechos laborales. Es fundamental que se implementen medidas para proteger y apoyar a los trabajadores del delivery, asegurando que puedan desempeñar sus funciones en un entorno seguro y justo.