El pronóstico de crecimiento económico en Uruguay según el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado un «fuerte repunte» para la economía uruguaya en el año 2024, impulsado principalmente por la reactivación de las exportaciones agrícolas, el incremento en la producción de celulosa por parte de UPM y la recuperación de los salarios reales. Estas previsiones son alentadoras para el país sudamericano, que ha enfrentado desafíos económicos en los últimos años.
Según las estimaciones del FMI, se espera que la economía uruguaya experimente un crecimiento del 3,7% en el presente año, seguido de un aumento del 2,9% en el año 2025. Estos pronósticos reflejan una visión optimista para el futuro económico del país, con riesgos macroeconómicos que se consideran «balanceados» en términos generales.
Vea también: El renacimiento de las panaderías en Uruguay
Uno de los factores clave que impulsarán este repunte económico es la reactivación del sector agrícola, que se vio afectado por una histórica sequía durante los años 2022 y 2023. Esta sequía provocó pérdidas significativas en el sector primario y afectó la producción agrícola en hasta un 25% en términos interanuales durante ese período. Sin embargo, se espera que la situación mejore a medida que el sector se recupere y las condiciones climáticas vuelvan a la normalidad.
Además de la reactivación agrícola, el FMI también destaca la flexibilización de las condiciones financieras y el sólido consumo privado como impulsores del crecimiento económico. La recomposición salarial y la reducción de la brecha de precios, debido a la diferencia cambiaria con Argentina, han contribuido a fortalecer el consumo interno y estimular la actividad económica en el país.
En cuanto a la inflación, actualmente del 3,68% interanual, se espera que aumente en el segundo semestre del año debido a la gradual relajación de tasas por parte del Banco Central del Uruguay (BCU) y el crecimiento salarial. A pesar de este aumento previsto en la inflación, se espera que continúe dentro del rango meta establecido por el BCU.
El BCU ha adoptado medidas para mantener la inflación bajo control, reduciendo la Tasa de Política Monetaria (TPM) desde el 11,5% a principios de 2023 hasta el 8,5% en abril. Sin embargo, se mantiene un sesgo contractivo para mantener la tasa real ex ante por encima de la neutralidad en 2023.
Según el FMI, es crucial mantener una vigilancia continua sobre la política monetaria para garantizar la credibilidad y respaldar los esfuerzos de desdolarización en el país. Estas medidas son importantes para mantener la estabilidad económica y promover un crecimiento sostenible a largo plazo en Uruguay.
Vea también: Industrias uruguayas enfrentan dificultades en sus negocios con Argentina
Las previsiones del FMI ofrecen un panorama alentador para la economía uruguaya en 2024, con un crecimiento impulsado por la reactivación de sectores clave y un aumento en el consumo privado. Sin embargo, es fundamental seguir monitoreando de cerca la situación económica y adoptar medidas adecuadas para abordar cualquier desafío que pueda surgir en el camino hacia la recuperación económica.