El Megapuerto de Chancay se encuentra en una situación inesperada con la posibilidad de que la empresa matriz de Cosco suspenda su millonaria inversión en Perú. Según Carlos Tejada, gerente general adjunto de Cosco Shipping Ports Chancay Perú, la matriz de la compañía está evaluando detener las inversiones tecnológicas e industriales en el país después de la entrega de la primera etapa del proyecto, valuada en US$1.300 millones y programada para noviembre de 2024.
Durante una sesión especial en el Congreso, Tejada explicó que el proyecto original no se limitaba solo a la construcción del puerto, sino que también incluía el desarrollo de un gran clúster logístico, industrial y tecnológico para posicionar a Perú como un centro comercial en Sudamérica. Sin embargo, el conflicto con la Autoridad Portuaria Nacional (APN) sobre la exclusividad del terminal ha generado incertidumbre sobre la continuidad y alcance del proyecto.
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Cosco Shipping Ports Chancay Perú, una empresa conformada en un 60% por la china Cosco Shipping y en un 40% por la peruana Volcan, ahora se enfrenta a un escenario donde la viabilidad y el futuro de las inversiones están en duda. La APN ha presentado una demanda para anular la cláusula de exclusividad, argumentando un vacío legal en la legislación portuaria que impide suscribir este tipo de acuerdos. Sin embargo, este pronunciamiento llega más de dos años después de la firma del contrato con Cosco.
El representante de Cosco expresó su preocupación por la situación y señaló que la inversión inicial era solo el comienzo de un proyecto mucho más ambicioso, con inversiones adicionales estimadas en US$7.000 u US$8.000 millones. La incertidumbre legal y la falta de claridad sobre el futuro del proyecto han generado inquietud entre los inversionistas y podrían afectar la continuidad de las futuras etapas del desarrollo del Megapuerto de Chancay.
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En resumen, el conflicto entre Cosco y la APN sobre la exclusividad del Megapuerto de Chancay ha creado una situación incierta que pone en peligro la continuidad y el alcance del proyecto. La posibilidad de que la empresa matriz de Cosco detenga sus inversiones en Perú plantea interrogantes sobre el futuro del puerto y su impacto en la economía y el desarrollo del país.