La porcicultura en México se encuentra en un momento crucial, marcado por un equilibrio entre la disminución de la producción en algunas regiones y el crecimiento en otras, sumado a los cambios en el comercio global que reconfiguran las exportaciones e importaciones de carne de cerdo. A pesar de estos desafíos, la industria porcina mexicana se mantiene como una de las más importantes del mundo, con un inventario superior a los 18 millones de animales y una producción anual de más de 1.4 millones de toneladas de carne.
Jalisco, Sonora, Puebla, Yucatán, Veracruz y Guanajuato son los estados que concentran la mayor actividad porcícola del país, destacándose por sus granjas que buscan la sostenibilidad a través de la gestión eficiente de los residuos.
La Visión 2035 de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex) marca un hito significativo para el futuro de la industria. Esta visión estratégica, enfocada en el impulso integral del sector, se basa en ocho ejes rectores que abarcan las necesidades más apremiantes del sector porcino:
Gobierno corporativo y gestión: Implementación de normas y prácticas de gestión para una estructura y procesos internos sólidos.
Política pública y regulación: Identificación de fortalezas y oportunidades en el sector.
Salud y productividad: Mantenimiento de un nivel de excelencia para satisfacer la demanda de carne.
Posicionamiento de la carne de cerdo: Promoción de los beneficios nutricionales, el sabor y el precio competitivo de la carne.
Sostenibilidad y bienestar animal: Ejecución de prácticas responsables en la producción.
Integración de los productores a la cadena de valor: Impulso de las asociaciones para el beneficio de todos los actores.
Reunión de los agremiados: Participación vinculada y coordinada para enfrentar los desafíos del sector.
Inteligencia del sector: Mejora de la competitividad basada en análisis de información oportuna.
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La porcicultura en México se encuentra en un momento crucial
En cuanto al mercado de carne de cerdo, se estima que el consumo en México llegará a los 2.7 millones de toneladas en 2024, un 1% más que en 2023. A pesar de las fluctuaciones de precios y cambios en los patrones de consumo, la demanda de carne de cerdo se mantiene fuerte, impulsada por la búsqueda de opciones proteicas de calidad a precios accesibles.
Los procesadores de carne de cerdo se enfocan en ofrecer productos de valor añadido más rentables, especialmente para los consumidores preocupados por el precio. Además, las iniciativas promocionales y los anuncios educativos son fundamentales para que las empresas mexicanas crezcan en los mercados nacionales e internacionales.
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La porcicultura mexicana se encuentra en un punto de inflexión, con un panorama complejo pero lleno de oportunidades. La Visión 2035 de Opormex, junto con la adopción de prácticas sostenibles, la innovación en productos y la promoción efectiva, serán claves para que la industria porcina mexicana siga prosperando y satisfaciendo la demanda de carne de cerdo de calidad en el país y en el mundo.