El consumo privado en México presenta cifras contrastantes en los primeros meses del 2024. Por un lado, el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) del INEGI muestra un crecimiento del 0.2% en febrero y del 0.5% en marzo respecto al mes anterior.
Esto significa que las familias mexicanas están gastando más en bienes y servicios. Sin embargo, si se compara con el mismo periodo del año anterior, el crecimiento es menor. En enero de 2024, el consumo privado se ubicó en 17.5%, mientras que en noviembre de 2023 era del 33%.
Esto indica que, si bien hay un repunte en el consumo, todavía no se ha alcanzado el nivel pre-pandemia.
Las causas de esta situación son diversas. Por un lado, la inflación sigue presionando el poder adquisitivo de las familias. Por otro lado, la incertidumbre económica y la falta de empleo formal también están afectando el consumo.
A pesar de estas dificultades, el sector privado sigue siendo el motor de la economía mexicana.Se espera que el consumo privado continúe creciendo en los próximos meses, impulsado por el aumento del salario mínimo y la recuperación del empleo.
El consumo privado en México presenta cifras contrastantes
No obstante, el crecimiento del consumo privado no está exento de riesgos. Si la inflación continúa subiendo, las familias podrían verse obligadas a recortar sus gastos en bienes y servicios no esenciales.
Además, la situación económica global podría afectar negativamente el consumo privado en México.
En general, el panorama para el consumo privado en México es mixto. Hay razones para ser optimistas, pero también hay riesgos que deben ser monitoreados de cerca.
Las autoridades económicas y el sector privado deben trabajar juntos para impulsar el consumo privado y fortalecer la economía mexicana.
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En este contexto, algunas de las medidas que podrían ayudar a impulsar el consumo privado son:
Reducir la inflación: El Banco de México debe seguir tomando medidas para controlar la inflación.
Generar empleo formal: El gobierno debe crear las condiciones para que las empresas puedan generar más empleos formales.
Aumentar el salario mínimo: El aumento del salario mínimo debe estar por encima de la inflación para que las familias tengan un mayor poder adquisitivo.
Apoyar a las pequeñas y medianas empresas: Las pymes son un motor importante del consumo privado, por lo que deben ser apoyadas con créditos, capacitación y otros programas de apoyo.
Si se toman estas medidas, el consumo privado podría seguir creciendo y contribuir a la recuperación económica de México. Sin embargo, si no se toman las medidas adecuadas, el consumo privado podría estancarse y la economía mexicana podría entrar en una nueva fase de desaceleración.
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El tiempo dirá cuál será el camino que tome el consumo privado en México, pero lo que sí está claro es que este sector es clave para la recuperación económica del país.