Se disparan las ventas de marcas propias de supermercados: un cambio sostenido en el consumo
En un escenario de inflación ascendente y una disminución del poder adquisitivo, el fenómeno de las marcas propias de supermercados ha experimentado un impresionante aumento del 65% desde finales del año pasado, según datos de las principales cadenas y la consultora ShopApp. Esta tendencia, que se consolidó durante la pandemia y persistió en los últimos tres años, ha llevado a Argentina a liderar la región en consumo de marcas blancas.
La decisión de optar por marcas propias, productos alternativos a los de primera línea pero que ofrecen un ahorro promedio del 30%, se ha intensificado en las últimas semanas. Este fenómeno se ha exacerbado tras las fuertes subidas de precios, la devaluación y el fin de los acuerdos de precios, así como del programa de devolución de IVA conocido como ‘Compre sin IVA’.
Entre diciembre y la fecha actual, el consumo de estas categorías ha experimentado un aumento del 65%, consolidándose como una estrategia de ahorro efectiva en las compras diarias. A lo largo del 2023, la venta de productos de marca propia creció un 15% interanual, con picos que alcanzaron hasta un 40% en meses de mayor incertidumbre económica. Ante la previsión de subidas de precios en los próximos meses, se espera que esta tendencia se mantenga durante el presente año.
Según un estudio de Nielsen IQ, Argentina ostenta un volumen de marcas blancas tres veces superior al promedio de América Latina, representando el 16% de los tickets de los supermercados. La elección del producto de menor precio entre las opciones preferidas es un factor clave en la toma de decisiones de compra, con un 29% de los consumidores optando por esta estrategia para administrar sus gastos.
No obstante, la oferta cada vez más amplia de marcas propias lanzadas por los supermercados ha contribuido significativamente al aumento de las ventas. Ejemplos notables incluyen Delicious de DIA, Productos Carrefour de Carrefour, Ciudad del Lago y TopHouse de Coto, Cuisine & Co de Cencosud y Check de ChangoMâs. Con la perspectiva de un 2024 en el que los compradores buscarán alternativas más económicas, las cadenas planean expandir su surtido de productos ‘no value’ (la canasta más económica) y aumentar la variedad de sus etiquetas, que actualmente representan hasta un 30% de su facturación. Además, se prevé la colaboración con proveedores pymes para diseñar nuevas propuestas.
En cuanto a los productos más consumidos, según Nielsen IQ, las categorías de almacén, lácteos y artículos de limpieza lideran las preferencias, con productos como latas de atún, snacks, galletitas, leches, yogures, jabones, detergentes y rollos de papel destacándose entre las elecciones de los consumidores argentinos. Este cambio en los patrones de consumo refleja una respuesta pragmática a las condiciones económicas actuales, donde la búsqueda de alternativas más accesibles se ha convertido en una prioridad para muchos.
Con información de Cronista