Por Víctor Opazo Carvallo, Gerente General de Netline
Ya es casi un hecho. Estamos a punto de lograr que Internet sea reconocido como un bien de uso público para todos los habitantes del país, similar a la telefonía en la actualidad. Solo falta que los acuerdos sean refrendados por la Cámara Baja.
Esto es especialmente relevante para la población y las actividades económicas que hoy se encuentran incomunicadas o en zonas rurales y/o aisladas.
Es difícil pensar, sobre todo si se vive en zonas urbanas de distintas partes del país, que aún existan localidades completas sin acceso a Internet. Pero es cierto, e, incluso, todavía se dan casos de empresas y servicios que operan en lugares apartados y que deben lidiar con la falta de este bien para llevar a cabo sus actividades productivas.
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Afortunadamente, para lograr una conexión total para todo Chile, existen soluciones inalámbricas y de gran envergadura, que pueden alcanzar velocidades de conexión de hasta 10Gbps. Estas soluciones son simétricas, lo que significa que garantizan velocidad de carga y descarga equivalentes. Además, son completamente dedicadas, lo que las transforma en mucho más seguras que el cable.
Solo queda esperar que esta nueva figura entre en acción lo antes posible, para poder asegurar que nuestro país esté completamente conectado. Y no solo eso, sino uno con enlaces de gran calidad y seguridad.