Por Neil Saunders
Los resultados de Kroger a principios de esta semana mostraron una imagen clara de una empresa que está luchando por generar un crecimiento significativo.
Notablemente, las ventas principales de Kroger continúan por debajo tanto de la tasa de inflación vigente en comestibles como del crecimiento general del mercado. Así que tanto los volúmenes como la cuota de mercado están disminuyendo, una indicación de que Kroger está en una posición desfavorable.
Parte de la debilidad se debe a que los clientes de Kroger continúan reduciendo sus gastos, ya que los ingresos de los hogares siguen bajo presión. Kroger no es el único minorista de alimentos que sufre por esto, pero no ha podido compensar esta erosión captando nuevos clientes.
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Según nuestros datos, Kroger ha sido un perdedor neto de clientes durante el último trimestre. Es cierto que las deserciones son impulsadas por un pequeño número de personas que se han mudado a jugadores más enfocados en el valor, como Walmart y Aldi, pero esto tiene un impacto significativo en el crecimiento. La dinámica también subraya que Kroger quizás no está haciendo lo suficiente para promover mensajes de valor por dinero y precios bajos a sus compradores.