La venta de marcas blancas en España un crecimiento sin pausa
El escenario económico actual en España ha generado un cambio significativo en los hábitos de consumo de los ciudadanos. En un contexto donde los precios de los productos han experimentado un incremento notorio, las marcas blancas han emergido como una alternativa popular entre los consumidores, gracias a su propuesta de precios más bajos. Según un reciente estudio llevado a cabo por Appinio en colaboración con IPMARK y Juan Viñas de JVST GROW, se revela que el 82% de los españoles opta por marcas blancas debido a esta bajada de precios.
La realidad de la inflación ha afectado profundamente el bolsillo de los consumidores, siendo conscientes del aumento generalizado de los precios en los últimos meses. En consecuencia, más del 60% de los españoles han recurrido a las marcas blancas como una estrategia para mitigar este impacto económico, mientras que el 44% ha modificado sus patrones de consumo con el mismo objetivo.
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El sector de alimentación y bebidas ha sido especialmente afectado por la escalada de precios, tal como lo confirma el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento ha impulsado la demanda de productos de marcas blancas, también conocidas como marcas de distribuidor, en detrimento de las marcas tradicionales.
El estudio revela que más del 50% de los consumidores españoles prefieren realizar sus compras en supermercados cercanos a sus residencias o lugares de trabajo. La conveniencia y la accesibilidad son factores determinantes en la elección del lugar de compra para la mayoría de los encuestados. En este sentido, Mercadona lidera las preferencias con un 62% de los consumidores, seguido por Lidl con un 31% y Carrefour con un 23%.
En respuesta al aumento de precios, el 34% de los españoles opta por adquirir productos de menor costo, mientras que el 82% ha percibido el notable incremento en los precios de alimentos y bebidas. Solo el 40% de los consumidores sigue prefiriendo las marcas convencionales en este escenario.
Productos de marca blanca más consumidos
Dentro de la cesta de la compra, ciertos productos se destacan como los más populares entre los consumidores que optan por marcas blancas. La leche, la pasta y el arroz son los líderes en este aspecto, siendo adquiridos por aproximadamente la mitad de la población encuestada. Sin embargo, en categorías como los refrescos, el aceite de oliva y los productos cárnicos, los consumidores tienden a preferir las marcas convencionales.
El estudio revela que el 82% de los consumidores elige marcas blancas debido a su precio más bajo, mientras que el 30% valora la facilidad de encontrar estos productos en el mercado. No obstante, casi el 60% consideraría volver a comprar productos de marcas reconocidas si los precios disminuyeran en los próximos 12 meses.
El futuro de las marcas blancas
A pesar de su creciente popularidad, un porcentaje significativo de los encuestados (46%) no cree que las marcas blancas vayan a reemplazar a las marcas tradicionales en el futuro. Se espera que ambas continúen coexistiendo para brindar variedad a los consumidores. Además, más del 65% de los encuestados afirma que seguirá consumiendo productos de marca blanca a largo plazo.
En cuanto a las marcas que los consumidores consideran indispensables, destacan nombres reconocidos como Coca-Cola, Danone y Pastas Gallo, valorados por su reputación y la satisfacción que generan en los clientes.
Incentivos para volver a las marcas convencionales
El estudio revela que más de la mitad de los españoles estarían dispuestos a volver a comprar marcas convencionales si se ofrecieran ofertas como 2×1 o descuentos en la segunda unidad. Además, más del 35% consideraría esta opción si se proporcionaran muestras gratuitas de productos para su evaluación. La calidad certificada, la innovación en ingredientes y la oferta de productos funcionales también son aspectos que los consumidores valoran en las marcas convencionales.
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El aumento de precios en España ha impulsado el crecimiento de las marcas blancas como una alternativa asequible para los consumidores. Aunque su popularidad sigue en aumento, las marcas convencionales aún conservan su lugar en el mercado, ofreciendo a los consumidores una amplia gama de opciones para satisfacer sus necesidades y preferencias.