El color en el marketing y las ventas: Perspectiva Neurocientífica
El mundo que nos rodea está impregnado de color, una paleta infinita que influye en nuestras emociones, percepciones y decisiones de compra más de lo que podríamos imaginar. Desde la serenidad del azul hasta la pasión del rojo, los colores desempeñan un papel crucial en el marketing y las ventas, moldeando nuestras experiencias y guiando nuestras acciones de manera sutil pero significativa.
¿Qué es realmente la visión del color y por qué es tan poderosa? Nuestra capacidad para percibir los colores de los objetos y superficies es un proceso complejo que se origina en nuestros ojos y se procesa en el intrincado entramado de nuestro cerebro. La visión del color va más allá de la simple recepción de la luz; implica la interacción de varios estímulos visuales que se combinan para crear una experiencia única. Nuestro cerebro, al recibir estos estímulos, despliega una serie de procesos complejos que dan lugar a la percepción del color.
Ikea, en colaboración con la Sociedad Española de Neurociencia (SENC), ha llevado a cabo una exhaustiva revisión de estudios científicos que analizan la actividad cerebral en respuesta a la percepción del color. Esta investigación revela la complejidad de cómo el cerebro humano interpreta y responde a los diferentes tonos y tonalidades.
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Los seres humanos somos tricrómatas, capaces de distinguir una amplia gama de colores a partir de tres tonalidades primarias: rojo, verde y azul. Estas tonalidades se combinan en el modelo de color RGB (Red, Green, Blue) para crear una variedad infinita de tonos. Nuestros ojos captan estas señales de color y las transmiten al cerebro, donde se procesan y se integran para formar nuestra percepción visual del mundo que nos rodea.
La investigación de la SENC revela que la percepción del color no es un proceso uniforme, sino que involucra diferentes regiones y frecuencias de actividad cerebral. Desde las ondas de baja frecuencia asociadas con la relajación hasta las oscilaciones de alta frecuencia relacionadas con la concentración y la atención, nuestro cerebro responde de manera única a cada color y tonalidad.
Los colores ejercen una poderosa influencia en nuestra atención y comportamiento, tanto en el ámbito físico como en el digital. Estudios han demostrado que ciertos colores pueden aumentar la atención hacia un producto o mensaje específico, lo que lleva a una mayor construcción del espacio visual y una mayor excitación cerebral.
Por ejemplo, tonalidades cálidas como el rojo, el naranja y el rosa tienden a favorecer la atención y se asocian con estados de alerta y concentración. Por otro lado, el azul se ha relacionado con la relajación y la calma, mientras que el verde tiene efectos atencionales similares al rojo pero con una respuesta más lenta.
Ikea, reconocida por su innovación en diseño y marketing, ha integrado estas investigaciones neurocientíficas en su estrategia de color. Desde su identidad visual hasta la selección de productos, Ikea ha sabido aprovechar el poder del color para crear experiencias únicas y atractivas para sus clientes.
La colección TESAMMANS es un claro ejemplo de esta estrategia, desarrollada en colaboración con el estudio holandés Raw Color. Esta colección presenta una variedad de productos que combinan diferentes tonalidades para crear efectos visuales impactantes y emocionantes. Además, la interacción entre los colores y los objetos en la colección permite a los clientes crear sus propias expresiones visuales, agregando un elemento de personalización y creatividad.
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El color es mucho más que una cuestión estética; es una herramienta poderosa que puede influir en nuestras emociones, percepciones y decisiones. Desde el rojo vibrante de una señal de peligro hasta el azul calmante de una habitación, los colores tienen el poder de capturar nuestra atención, despertar nuestras emociones y guiar nuestras acciones. En el mundo del marketing y las ventas, entender y aprovechar esta influencia del color puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.