En julio de 2021, Elektra, la reconocida cadena de electrodomésticos y muebles para el hogar, anunció el cierre definitivo de sus operaciones en Perú, marcando así el final de más de 20 años de presencia en el país. La decisión, que conllevó el cierre de 55 tiendas y la pérdida de empleos, conmocionó al mercado peruano y dejó un vacío entre los consumidores que habían formado parte de la historia de la marca por generaciones.
Elektra, fundada en 1950 por el visionario empresario Hugo Salinas Rocha, comenzó su trayectoria como fabricante y vendedor de transmisores de radio. Con una rápida expansión, la empresa abrió su primera tienda en 1957 y, bajo el liderazgo de Hugo Salinas Price, hijo del fundador, se embarcó en una diversificación que la llevó a ofrecer una amplia gama de electrodomésticos, muebles, teléfonos, computadoras y celulares.
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Un adiós obligado: El impacto de la pandemia
El cierre de Elektra en Perú no estuvo exento de dificultades. La pandemia de COVID-19 golpeó duramente al sector minorista, imponiendo restricciones que obligaron a la empresa a suspender temporalmente sus ventas presenciales y migrar a plataformas online. Este cambio, sin embargo, no fue suficiente para compensar la caída en ingresos, sumado a los altos costos de mantener una red de tiendas físicas en un contexto de incertidumbre económica.
Un futuro incierto: Elektra en la actualidad
Tras su salida del mercado peruano, Elektra concentra sus esfuerzos en México y otros países de Latinoamérica. La compañía se encuentra en un proceso de recuperación y adaptación, buscando estrategias para fortalecer su presencia en la región.
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Elektra: Adaptándose a un nuevo mercado
A pesar de los desafíos, Elektra continúa siendo un referente en el sector minorista, enfocando su estrategia en satisfacer las necesidades de los segmentos C y D+, especialmente en México. La empresa cuenta con una sólida presencia en países como México, Guatemala y Honduras, con más de 1.200 puntos de venta y una amplia oferta de productos y servicios cuidadosamente seleccionados para cubrir las expectativas de sus clientes.
El cierre de Elektra en Perú marca el final de una era para la marca en el país. Sin embargo, la empresa se encuentra en un proceso de transformación y adaptación, buscando consolidarse como un actor clave en el comercio minorista de América Latina.