Desafíos en el mercado laboral de Brasil, el conflicto entre Lula y las aplicaciones de transporte y delivery
La guerra entre el gobierno brasileño y las aplicaciones de transporte y delivery ha estallado oficialmente. Esta semana, el Ejecutivo presentó el proyecto de ley PLP 12/2024, destinado a fortalecer los derechos de los trabajadores de las aplicaciones y garantizar su seguridad jurídica. Sin embargo, la propuesta ha desatado controversias y resistencia por parte de los propios trabajadores, que temen una reducción de sus ingresos y un mayor control sindical.
El proyecto de ley, impulsado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, establece una jornada laboral máxima de ocho horas, ampliable a doce mediante acuerdo colectivo. También propone la creación de un sindicato especial para los llamados «trabajadores autónomos de plataforma». A pesar de estas medidas, los trabajadores expresan su preocupación por una potencial disminución de sus ingresos, ya que el pago mínimo por hora propuesto está por debajo de la media actual.
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El proyecto también establece contribuciones al Instituto Nacional del Seguro Social (INSS) tanto por parte de los trabajadores como de las plataformas, con el objetivo de recaudar fondos para la seguridad social. Sin embargo, muchos trabajadores consideran que estas medidas solo beneficiarán al gobierno y a las plataformas, sin mejorar realmente su situación laboral.
La Asociación de Repartidores de San Pablo (AMASP) criticó al gobierno por no haber consultado a los trabajadores y cuestionó la decisión de limitar la jornada laboral. Según Eduardo Lima de Souza, presidente de la AMASP, el proyecto de ley busca principalmente aumentar los ingresos del gobierno y someter a los trabajadores a un mayor control sindical.
Desde la Federación de Choferes de Aplicaciones (FEMBRAPP) de Río de Janeiro, Denis Moura, señaló que el proyecto de remuneración mínima propuesto solo beneficiaría al gobierno, ya que los trabajadores terminarían recibiendo menos de lo que actualmente ganan. Los repartidores también expresaron su preocupación por el impacto negativo que estas medidas podrían tener en sus ingresos y en el costo final del servicio para los consumidores.
La polémica en torno a este proyecto de ley refleja los desafíos del mercado laboral brasileño, especialmente en un contexto de cambio y crecimiento del sector de las aplicaciones. Si bien el gobierno busca garantizar los derechos de los trabajadores y aumentar la recaudación para la seguridad social, los trabajadores temen una pérdida de ingresos y una mayor intervención sindical. En última instancia, el resultado de este conflicto podría tener un impacto significativo en la economía y en la vida de millones de brasileños que dependen de estas plataformas para su sustento. Según publica Infobae