Es la mayor epidemia de la historia del retail.
Nunca en la historia, los niveles de robos en las tiendas físicas habían sido tan altos. Y también los fraudes en el comercio electrónico son billonarios.
Es la industria del robo. El mayor cáncer contemporáneo del retail.
Muchos y muchas, con buena intención en algunos casos, tienen a tener una cierta empatía por estos robos, y les viene a la cabeza una madre desesperada robando leche para alimentar a sus niños. Pero en la infinita mayoria de los casos se trata de mafias organizadas que hacen del robo y del hurto su profesión y su modo de vida.
El hurto en tiendas se ha convertido en un problema de 100.000 millones de dólares en Estados Unidos.
UK, Australia, Canadá, Francia…, levantan la mano: “Aquí está pasando lo mismo”.
Si alguien sigue pensando que esto es una suerte de toma de las tiendas por los desarraigados, y que el robo y el hurto es un acto de supervivencia, en la mayoría de las ocasiones, sencillamente vive en un cuento de hadas y aún no ha sonado el despertador que le regresará a la realidad.
Vea también: Cómo vender más: caso expansión Farmatodo
Están volviendo los muebles con cristales y cerraduras a las tiendas, donde se guardan los productos más valiosos, y los clientes no pueden cogerlos por sí mismos, sino que tienen que llamar a un dependiente para que les abra el mueble, y les muestre el producto.
Durante décadas este tipo de muebles fue común.
El principal impulsor de estos robos es la delincuencia minorista organizada. Y los artículos más buscados son salud y belleza, ropa, calzado, electrónica y accesorios.
Uno de los ajustes que han tenido que hacer algunos retailers, es comenzar a bloquear los productos. Ahora, los clientes necesitan que un empleado les abra los muebles y eso da lugar a frustraciones, ya que en algunos momentos no hay personal suficiente. Y por tanto las ventas caen en picado.
En España, también ha habido un boom de la industria del robo, el último dato oficial: se registraron más de 642.500 robos en comercios en 2022, lo que supone un crecimiento anual del 30,2%.
Estamos hablando constantemente de «retail phygital» y eslóganes fosforescentes parecidos, de un nuevo Retail sin fricciones, de tecnologías ecosistemáticas y no sé cuánto, pero luego los mayores retailers del mundo, como Walmart, ante un problema mastodóntico, tienen que regresar a los años 90. Y el impacto en la experiencia de compra positiva del cliente es terrible. Por no hablar de la caída de ventas de los productos bloqueados (entre 15 al 25% de las ventas), pero sucede que no hay en el mercado una solución tecnológica lo suficientemente buena, fácil de implementar en miles de tiendas en el corto plazo, y que sea asequible económicamente.
Un mundo ultradigital con muebles de cristal y cerraduras…. Es lo que hay.