Lana uruguaya a la expectativa de incrementar su valor
La zafra de la lana llega a la recta final a la espera de mayor concreción de negocios
En el contexto internacional, los precios mostraron pocas variaciones durante la semana pasada.
El mercado lanero en Uruguay está llegando a la recta final de la zafra y se encuentra en una fase crítica de espera por una mayor concreción de negocios, que ha sido lenta en desarrollarse. En tanto, los precios internacionales han mostrado pocas variaciones durante la última semana, lo que añade una capa de incertidumbre al ya complejo panorama.
A nivel global, China sigue dominando la demanda del mercado lanero, con los productores logrando vender el 94% de la lana ofrecida, aunque sin grandes variaciones en los precios. El organismo Australian Wool Exchange (Awex) ha señalado que las fluctuaciones mínimas en los precios responden a un comportamiento horizontal en los valores, derivado de una modificación en la modalidad comercial. Esta modificación se debe a la incertidumbre económica que atraviesa el sector, lo que lleva a los compradores a optar por contratos a corto plazo y a evitar acumular grandes stocks de producto.
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«Los clientes compran a un precio fijo y solo adquieren los lotes que se vayan a entregar en el corto plazo, una estrategia de aversión al riesgo que se observa tanto en los remates de lana como en todos los eslabones de la cadena textil», asegura Awex. Este enfoque busca generar mayor estabilidad en el negocio, aunque a costa de limitar el dinamismo del mercado.
El mercado uruguayo y la espera de negocios
En Uruguay, el sector lanero está alerta ante las pocas intenciones de cerrar negocios en esta etapa final de la zafra. Tres factores principales contribuyen a esta situación: un dólar débil a nivel local, un ajuste en los precios y una estructura de costos que no permite que la productividad sea rentable. Este panorama ha llevado a que el mercado se incline hacia las lanas gruesas, dejando de lado las más finas, de 26 a 29 micras.
Los precios de referencia se encuentran en 7 dólares por kilo base sucia para lanas Merino finas de 17 micras, en 5 dólares para lotes de 19 micras y unos 4,50 dólares para 20,5 micras. Esta situación refleja una preferencia por lanas más gruesas, debido a la escasa rentabilidad de las más finas bajo las condiciones actuales.
El presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Alfredo Fros, ha manifestado su preocupación por el hecho de que hay producto que lleva más de cinco años sin venderse. «Hay producto de los últimos cuatro o cinco años y es tremendo para cualquiera», alertó Fros, añadiendo que hasta ese momento, tenían 47 millones de kilos de lana sin vender.
El tipo de lana que más está sufriendo de pocas ventas son las lanas Corriedale de 26 micras en adelante, de las cuales hay mucha oferta a nivel global y la demanda es muy baja, según el medio especializado Blasina y Asociados. Este exceso de oferta y la baja demanda generan una acumulación de stock que es perjudicial para los productores y para la economía del sector.
El desafío principal para el sector lanero uruguayo es encontrar formas de revitalizar el mercado y aumentar la concreción de negocios. Una estrategia podría ser la diversificación de mercados, buscando nuevos destinos para la lana uruguaya que no dependan exclusivamente de la demanda china. También es esencial promover la calidad de la lana uruguaya en los mercados internacionales, destacando sus características únicas y sostenibles.
Además, el sector podría beneficiarse de innovaciones en la producción y procesamiento de lana. Esto incluye la adopción de tecnologías que mejoren la eficiencia y la sostenibilidad de la producción lanera, así como la investigación y desarrollo de nuevos usos y productos derivados de la lana.
Importancia de la Colaboración y el Apoyo Gubernamental
La colaboración entre productores, organismos sectoriales y el gobierno es crucial para superar los desafíos actuales. El gobierno puede desempeñar un papel fundamental al ofrecer incentivos fiscales y apoyo financiero a los productores, así como al facilitar el acceso a nuevos mercados internacionales.
Por su parte, las organizaciones sectoriales como el SUL pueden ayudar a coordinar esfuerzos y proporcionar recursos y capacitación a los productores para mejorar la calidad y comercialización de sus productos. La promoción de prácticas sostenibles y el cumplimiento de estándares internacionales de calidad también son aspectos clave que pueden mejorar la competitividad de la lana uruguaya en el mercado global.
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La zafra de la lana en Uruguay está en una fase crucial, enfrentando desafíos significativos en cuanto a la concreción de negocios y la estabilidad de los precios internacionales. Aunque la demanda china ha permitido una cierta estabilidad en las ventas, la falta de variaciones en los precios y la acumulación de stock no vendido representan problemas importantes para el sector.
Es fundamental que los productores, las organizaciones sectoriales y el gobierno trabajen juntos para implementar estrategias que revitalicen el mercado lanero. Esto incluye la diversificación de mercados, la promoción de la calidad y sostenibilidad de la lana uruguaya, y la adopción de nuevas tecnologías y prácticas que mejoren la eficiencia y rentabilidad de la producción. Con estos esfuerzos, es posible que el sector lanero uruguayo pueda superar los desafíos actuales y alcanzar un futuro más próspero y estable.