La transformación de los carritos inteligentes en el retail, lamentablemente, la realidad es que los carritos inteligentes en las tiendas están lejos de ser tan «inteligentes» como se esperaba, pero aún podrían serlo. Desde mis inicios en el ámbito de los carritos inteligentes en 2004, he sido testigo del desarrollo y la evolución de esta tecnología.
Sin embargo, a pesar del progreso, ninguna empresa ha logrado destacarse como líder en el mercado. ¿Por qué? Y más importante aún, ¿hay futuro para los carritos inteligentes tal como los conocemos?
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La historia de los carritos inteligentes se remonta a los primeros intentos de Cuesol en 2004 con el Shopping Buddy para Stop and Shop. Desde entonces, numerosas empresas han incursionado en este campo, desde Modiv Media hasta SK Telecom en China. Sin embargo, ninguna ha logrado alcanzar el nivel de innovación necesario para revolucionar verdaderamente la experiencia de compra en las tiendas.
Entonces, ¿cómo podemos rescatar este mercado antes de que llegue a su fin inevitable? ¿Es posible que los carritos se vuelvan verdaderamente inteligentes? Yo creo que sí, pero se necesita un cambio de enfoque y una mayor integración de datos.
Los carritos inteligentes deben convertirse en una herramienta integral en la experiencia de compra, proporcionando información detallada y funcionalidades avanzadas. Esto significa contar con datos totalmente atribuidos de los productos, que incluyan información sobre nutrición, ingredientes, alérgenos, advertencias, recomendaciones de salud y mucho más. Además, se requiere una amplia base de datos de recetas que aborden todo tipo de necesidades dietéticas y restricciones alimenticias.
Además, los carritos inteligentes deben ser capaces de adaptarse a las preferencias individuales de salud de los clientes, proporcionando recomendaciones personalizadas y sugerencias inteligentes durante el proceso de compra. Esto implica un análisis profundo de los datos de ventas pasadas y una integración fluida con las listas de compras de los clientes.
En resumen, los carritos inteligentes del futuro deben ser mucho más que simples dispositivos de auto-pago. Deben convertirse en una herramienta integral que guíe a los clientes a través de la tienda, proporcione recomendaciones inteligentes y les ayude a tomar decisiones informadas sobre sus compras.
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En cuanto a si esto es posible, la respuesta es sí. Existen numerosas aplicaciones de gestión de salud y bienestar que ya están haciendo algunas de estas funciones. Sin embargo, aún queda mucho por hacer en términos de integración de datos y desarrollo de aplicaciones.
Los carritos inteligentes tienen el potencial de revolucionar la forma en que hacemos nuestras compras en las tiendas, pero solo si se implementan correctamente y se integran de manera efectiva con otros sistemas de información y tecnologías emergentes. El futuro del comercio minorista está en juego, y los carritos inteligentes podrían ser la clave para mantenerse relevantes en un mundo cada vez más digitalizado.