La compra de Minerva a Marfrig podría dilatarse hasta fin de año, anticipan desde Brasil
La posible adquisición de plantas de Marfrig por parte de Minerva está generando una considerable atención en el mercado, especialmente en Uruguay, donde se concentra una parte significativa de la faena. Sin embargo, las perspectivas sobre el tiempo que tomará completar esta transacción sugieren que podría extenderse hasta fin de año, según adelantan informes provenientes de Brasil.
La fusión entre Minerva y Marfrig es considerada una operación compleja, lo que implica un minucioso análisis por parte de las autoridades competentes. En Uruguay, este proceso está siendo evaluado por la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia, entidad que depende del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Mientras tanto, en Brasil, la Superintendencia General del Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) ha manifestado que el plazo de análisis podría extenderse hasta 240 días, lo que significaría que la evaluación podría prolongarse hasta fin de año.
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Esta situación ha generado inquietud en el sector agropecuario uruguayo, que ve con recelo la posibilidad de que una empresa brasileña controle más del 50% de la faena en el país. Conrado Ferber, presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), ha expresado su preocupación por el desequilibrio que esta operación podría ocasionar en el mercado. En su opinión, es necesario velar por la libre comercialización y mantener un equilibrio que no condicione la ganadería nacional.
Ferber también ha destacado la importancia de que la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia realice un análisis exhaustivo y tome la mejor decisión posible, pero ha señalado que estos procesos suelen ser largos debido a los intereses en juego. En su opinión personal, la concentración del 50% de la faena en manos de una sola empresa es preocupante, e incluso considera que el 25% ya representa un límite peligroso.
Por su parte, Alfredo Fratti, antecesor de Ferber en el INAC, ha expresado su oposición a la compra, así como su descontento por la falta de celeridad en el proceso de evaluación por parte del organismo dependiente del MEF. Fratti ha señalado que si la decisión sobre la operación se prolonga durante un año, hablar de certezas se vuelve difícil.
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La posible adquisición de plantas de Marfrig por parte de Minerva está generando controversia y preocupación en el sector agropecuario uruguayo. Mientras las autoridades continúan evaluando los detalles de esta operación, los actores involucrados en la industria de la carne están atentos a cómo podría impactar en el mercado y en la economía del país. La dilatación del proceso hasta fin de año plantea interrogantes sobre las implicancias a largo plazo de esta fusión en el sector ganadero uruguayo.