La Amazonía brasileña busca superar desafíos logísticos para exportar sus productos al mundo. La Amazonía, con sus productos únicos y demandados en el mercado internacional, como el açai y el guaraná, tiene un enorme potencial para generar ingresos y desarrollo para Brasil. Sin embargo, este potencial se ve frenado por grandes desafíos logísticos y burocráticos que dificultan la exportación de estos productos.
La Amazonía brasileña busca superar desafíos logísticos
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre 60 productos amazónicos señala que, entre 2017 y 2019, Brasil, que concentra el 65% de la superficie amazónica, exportó en promedio 295 millones de dólares de estos bienes. Una cifra muy por debajo de la demanda internacional de estos productos, que en ese mismo período era en promedio de 160 mil millones de dólares.
Uno de los principales obstáculos para exportar productos amazónicos es la compleja logística de la región. La densa selva tropical, la extensa red de ríos y las precarias conexiones por carretera con el resto del país dificultan el transporte de productos hacia los mercados internacionales.
Consciente de esta problemática, el gobierno brasileño ha anunciado un paquete de inversiones de 300 millones de reales para mejorar las conexiones del Amazonas. Los proyectos incluyen la recuperación de la carretera que conecta Brasil con Venezuela y la ampliación de varios puertos y aeropuertos.
Alternativas para un comercio justo:
Existen iniciativas que buscan alternativas para un comercio más justo y sostenible de productos amazónicos. Una de ellas es la plataforma B4AM, que conecta directamente a compradores de todo el mundo con pequeños productores sostenibles de la Amazonía.
Rui Miguel Silva, cofundador de B4AM, denuncia que actualmente existen intermediarios que se aprovechan del aislamiento de las comunidades para pagar precios bajos por sus productos.
B4AM asegura que los productores reciben el dinero directamente de las compras, lo que les garantiza «el derecho a vivir dignamente».
Vea también: Cybercop: El robot autónomo que revoluciona los puertos
Amazonmel: un ejemplo de producción sostenible
Amazonmel es una empresa que produce miel en colaboración con más de cien familias de comunidades indígenas ribereñas en la Amazonía. Su fundador, João Fernandes, afirma que al proporcionar una fuente de ingresos sostenible, como son las colmenas de abejas, estas familias se convierten en «guardianes de los bosques».
Fernandes explica que al proteger su entorno para el beneficio de las abejas, las familias indígenas también contribuyen a la conservación de la Amazonía.
Vea también: La Inteligencia Artificial revoluciona el panorama empresarial
La Amazonía tiene un enorme potencial para generar ingresos y desarrollo a través de la exportación de sus productos únicos. Sin embargo, superar los desafíos logísticos y burocráticos, y garantizar un comercio justo y sostenible que beneficie a las comunidades locales, es crucial para alcanzar este potencial.