El 1 de julio, Sudáfrica implementará cambios en sus políticas de importación que impactarán a gigantes de moda ultrarrápida como Shein y Temu. Hasta ahora, existía una excepción conocida como regla de minimis que permitía la importación de paquetes valuados por debajo de cierta cantidad sin pagar aranceles de entrada. Sin embargo, a partir de esa fecha, las importaciones valoradas en menos de 500 rands sudafricanos estarán sujetas a aranceles del 45% de su valor, además del impuesto al valor agregado del 15%.
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El ministro de comercio e industria de Sudáfrica, Ebrahim Patel, ha justificado esta medida para proteger el crecimiento del sector manufacturero y textil del país, que ha generado medio millón de empleos en los últimos cinco años. Shein ha expresado que colaborará con las autoridades para cumplir con la nueva legislación, asegurando que sus «precios competitivos» no se verán afectados gracias a su modelo de negocio eficiente.
Por otro lado, el senador estadounidense Marco Rubio, del Partido Republicano, ha solicitado una excepción para Shein y Temu en Estados Unidos, argumentando preocupaciones sobre la posible evasión de controles aduaneros y la procedencia de algodón de la región china de Xinjiang. La derogación de la regla de minimis ha despertado discusiones en otros países como Francia y el Reino Unido, planteando la posibilidad de seguir el ejemplo de Sudáfrica.
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Estas medidas tendrán un impacto directo en el costo de los pedidos, ya que un pedido de 120 rands sudafricanos que antes costaba alrededor de 6,11 euros, ahora pasará a costar aproximadamente 8,5 euros, lo que representa un aumento del 39%. El objetivo final es proteger la industria local y garantizar una competencia justa en el mercado de la moda.