Una Historia Real: El Reloj Tank de Cartier, Favorito de Lady Di y Meghan Markle
Las joyas de la realeza son fuente de inspiración en el mundo de la moda. Los relojes Cartier, por ejemplo, son codiciados por la élite desde hace décadas, no solo por su calidad y diseño, sino por ser la marca predilecta de la realeza.
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El Tank de Cartier es un modelo emblemático de la firma francesa. Hoy nos centraremos en la historia de este reloj, favorito de dos figuras icónicas: Lady Di y Meghan Markle.
El Tank Clásico de Lady Di
La princesa Diana popularizó el Tank de Cartier con una correa de piel negra, ideal para el uso diario. Sin embargo, para ocasiones formales prefería el Tank Française de oro. Ambos diseños comparten un estilo minimalista: caja rectangular, números romanos y agujas en forma de espada, características de la casa Cartier.
El Tank de Lady Di destacaba por su artesanía excepcional, precisión en el tiempo y un detalle especial: un zafiro engastado en la corona octogonal.
Un Legado Real: El Tank de Meghan Markle
Si has visto la serie documental de Netflix sobre Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, seguramente notaste el elegante reloj Tank Française que luce la duquesa. Su elección no es casualidad, pues se trata de un modelo icónico.
A diferencia de lo que se podría pensar, Meghan no heredó el reloj de Lady Di. Ella ya poseía un Tank Française bicolor desde 2012, mucho antes de conocer al príncipe Harry. Este modelo tiene una inscripción especial en el reverso: «To M.M. From M.M.» («Para M.M. De M.M.»), que según declaró Meghan, planea regalar a su hija algún día.
Más allá del Tiempo: Un Símbolo de Estilo
La frase de Andy Warhol resume perfectamente el atractivo del Tank: «No llevo un reloj Tank para ver la hora. De hecho, nunca le doy cuerda. Llevo un Tank porque es el que hay que llevar».
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El Tank de Cartier no solo mide el tiempo, sino que representa un legado de elegancia y sofisticación, siendo un vínculo entre dos mujeres admiradas a nivel mundial. La versión clásica de Lady Di y el modelo bicolor de Meghan son piezas que trascienden la moda, convirtiéndose en símbolos del estilo real.