La oscura historia del algodón en la moda rápida y el caso del Cerrado brasileño
La industria de la moda rápida, ejemplificada por marcas como Zara, Pull&Bear y H&M, está bajo escrutinio por su dependencia de un algodón que deja una huella ecológica descomunal. Veamos por qué:
El Cerrado brasileño: Un ecosistema en peligro por la moda
El Cerrado es una vasta sabana brasileña, similar en tamaño a México, que alberga un 5% de la biodiversidad mundial. Tristemente, también es un foco de deforestación. Esta destrucción ambiental está directamente ligada a la producción masiva de algodón, materia prima de la moda rápida.
Ver también: Descenso del empleo en la moda en 2024
Un laberinto de ilegalidades tras la etiqueta de «algodón sostenible»
Muchas marcas presumen de usar «algodón sostenible», pero una investigación de Earthsight revela una realidad distinta. Descubrieron que el algodón del Cerrado está vinculado a prácticas nefastas:
- Deforestación ilegal: Grandes terratenientes brasileños, incluso financistas del Brexit como Crispin Odey, están implicados en la tala ilegal para campos de algodón.
- Acaparamiento de tierras: Comunidades indígenas son desplazadas para dar paso a estas plantaciones.
- Violaciones de derechos humanos: Se han reportado casos de violencia contra comunidades que defienden sus tierras.
- Corrupción: Las autoridades brasileñas miran a otro lado ante estas prácticas ilegales.
El algodón contaminado llega a Latinoamérica
La investigación de Earthsight señala que alrededor de 50 millones de prendas contaminadas con este algodón llegan a tiendas de América Latina, incluyendo sucursales de H&M y Zara. Tan solo en 2021, estas tiendas compraron más de 15 millones de dólares en productos hechos con este algodón del Cerrado.
Un panorama ambiental desolador
Las consecuencias de la deforestación para el Cerrado son devastadoras:
- Aumento de emisiones de carbono: La tala libera tanto carbono como las emisiones anuales de 50 millones de autos.
- Pérdida de biodiversidad: El ecosistema del Cerrado, hogar de especies como el oso hormiguero gigante, se ve severamente afectado.
- Escasez de agua: Millones de litros de agua dulce se desvían para irrigar los campos de algodón.
- Contaminación por pesticidas: Se utilizan cientos de millones de litros de pesticidas que contaminan el suelo y el agua.
El modelo de consumo: ¿Somos cómplices?
La investigación apunta al consumo global como un motor de esta destrucción. La demanda por ropa barata impulsa la producción masiva de algodón, a costa del Cerrado.
¿Qué podemos hacer como consumidores?
Si bien el panorama luce sombrío, hay alternativas:
- Exigir transparencia a las marcas: Debemos pedir a las marcas que rastreen el origen del algodón y garanticen prácticas sostenibles y éticas.
- Elegir moda sostenible: Opta por marcas que priorizan materiales ecológicos y la producción consciente.
- Reduce, reusa, recicla: Compra menos ropa, cuida la que tienes y busca opciones de segunda mano.
Ver también: ¡Carolina Herrera (casi) aprueba estos 5 tenis para el street style!
Un llamado a la acción
La industria de la moda rápida tiene una enorme responsabilidad con el medio ambiente. Como consumidores, tenemos el poder de exigir un cambio. Informándonos, consumiendo responsablemente y apoyando iniciativas que protejan el Cerrado, podemos contribuir a un futuro más sostenible para la Tierra.