El Reflujo de la Cancelación: Figuras Polémicas Regresan a la Moda
El artículo explora el fenómeno del retorno a la escena de la moda de diseñadores que fueron previamente marginados por conductas censurables. Varios nombres son mencionados, cada uno con su propia historia de caída en desgracia y posterior resurgimiento.
John Galliano, exiliado de Dior por diatribas antisemitas, ahora encuentra un hogar creativo en Maison Margiela. Kanye West, otrora vilipendiado por comentarios racistas, reaparece en desfiles de renombre. Balenciaga, tras una campaña publicitaria considerada ofensiva, resurge con un exitoso desfile. Dolce & Gabbana, que causaron indignación en China con estereotipos raciales, vuelven a vestir a celebridades. Marchesa, afectada por el escándalo de Harvey Weinstein, reaparece en las alfombras rojas. Alexander Wang, acusado de conducta sexual inapropiada, regresa con un desfile aclamado por la crítica.
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Las posibles razones detrás de este reflujo de la cancelación. Una teoría apunta a una «fatiga por la indignación». Tras un periodo de intensa corrección social, la propia sociedad parece menos propensa a condenar de forma permanente. Otra teoría sugiere que la cultura de la cancelación, nacida al calor de la pandemia, podría estar perdiendo fuerza.
También se plantea la priorización del talento y el potencial económico por encima de las faltas cometidas. La industria, pragmática en su esencia, reconoce el valor comercial de estos diseñadores pese a sus pasados turbios.
La dificultad de establecer un marco claro para la redención es otro punto central. No hay una fórmula definida para medir el arrepentimiento genuino, difuminando la línea entre el verdadero cambio y el oportunismo disfrazado.
Si bien algunos consumidores mantienen su rechazo a estas figuras controvertidas, la industria de la moda, en su afán por el éxito, parece dispuesta a readmitirlos.
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El regreso de estos diseñadores plantea interrogantes sobre los valores que rigen la industria y el poder que ostentan consumidores y marcas por igual. Es un debate que, sin duda, continuará generando controversia y marcando el rumbo de la moda en los próximos años.